Ya los había abandonado, y es que el martes me la pasé todo el día en este rancho orgánico en la sierra de Arteaga, en donde me dí la quemada de mi vida...
Pues resulta que la señorita pensó (tontamente) que no iba a estar expuesta al sol tanto tiempo, así que no se llevó protector solar, para variar, me llevé una blusa con los hombros descubiertos, eso sí, muy "sepsi" pero bien quemadota y me ardeee!
:O(
Y pues ya podrán imaginarse que traigo toda la cara roja, ese día con los lentes marcados pero ya está mejorando la situación...
Pero la experiencia fue muy padre y el clima del lugar, nada que ver con el odioso calor de Monterrey, allá está rico y fresco, se antoja, aunque no me imagino mi vida alejada de la sociedad, sin tiendas cerca en donde comprarme cosas cuando me da el bajón...
Pero bueno, les dejo la foto, padre no...?
Luego les escribo más porque ahorita ya me duele la cabeza con la portada de mañana, ha sido una de esas que de tanto trabajo que te dieron, nunca las olvidarás, pero ahí está lista para salir mañana...
Que tengan buen juebebecitos (sonó a bebé)y nos leemos después,
bye
3 comentarios:
pues no me queda claro que hacías en Arteaga pero se bonito aun que algo aburrido jaja yo tmb prefiero las tiendas y los barecitos jajaja
saludos!
aah sí, se me pasó ese detalle, fuí a entrevistar al dueño del rancho orgánico para una nota de Buena Mesa sobre comida orgánica...
Arteaga esta fregon en Diciembre , aveces neva!
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