Real de Catorce y San Francisco!

Pocas veces he visitado este pueblito fantasma, pero esas pocas veces han sido inolvidablemente especiales para mi, por el frío, la deliciosa comida, la fé de la gente que visita su iglesia, su misterioso panteón con tumbas viejísimas, su terrerío, sus casas de abode y la altura de los techos...
Este viaje cambio mi vida, y tuvo mucho que ver San Francisco, el santo, y cosa rara, pero San Francisco, la ciudad que visité hace unas semanas, también cambió mi vida...
San Francisco y San Francisco, algo me querrá decir...?
Desde niña ese santo siempre me dio, no miedo, TERROR! se me hacía raro; mi mamá tenía un imancito en su cocina con la imagen de San Francisco de Asís y por eso no quería bajar en las noches a tomar agua, porque pensaba que me iba a asustar la imagen...
Cuando me contaron la historia de que San Francisco caminaba todas las noches por el pueblo, y que por eso le tenían que cambiar los huaraches, porque se le desgastaban, a mi la verdad me dio más miedo... Pero como que este santo ha tenido mucho que ver en mi vida, llega y me la cambia!
Por eso como que ahora me le estoy acercando más, ya no me asusta, y como están en plena celebración en Real de Catorce, yo pongo mi granito de arena, agradeciendo esos cambios, y de paso pidiéndole un milagrito, tu sabes San Francisco cuál es...