jueves, marzo 15, 2007

De coches y accidentes...

Siempre me quejo de las avenidas y calles de esta ciudad, porque no están hechas para sopotrar lluvias.
Mi mamá siempre dice que los baches los rellenan con azúcar porque a la primera lluviecita se disuelven y vuelve a quedar el hueco horrible...
Eso y el calor insoportable de Monterrey, son algunas de las cosas que no me gustan de mi ciudad, pero bueno, esa es otra historia.
Lo que les voy a contar eso sí que me llena de miedo y a la vez me pensar que a pesar de todo lo que sucede diariamente por aquí, hay gente buena que te da la mano cuando estas en problemas...
Lo digo porque esta semana iba yo manejando por Constitución, para los que no conocen por aquí, esta es una de las avenidas principales de la ciudad y por lo mismo siempre hay tráfico y nunca falta un choque, porque eso sí, aquí manejamos del nabo...
Les decía que iba yo manejando por Constitución, salía del tunel que conecta San Pedro con Monterrey cuando una camionetita se puso adelante de mi y no me dejaba ver nada...
Estuve intentando revasarla hasta que se me presentó la oportunidad de cambiar de carril. Cabe mencionar que empezaba a llover y el pavimento semihúmedo es más peligroso...
Intenté cambiar de carril pero otro carro de al lado hizo lo mismo, así que me asusté y me regresé a mi carril pero el carro se me descontroló y empezó a dar vueltas a lo ancho de la avenida...
De ir en el último carril izquiero, terminé en el tercero y volteada en contra de todos los carros...
Mientras yo giraba para un lado y para otro nadamás esperaba el golpe pero no se cómo ni en qué momento todos los carros alcanzaron a frenar y gracias a Dios no me pasó nada ni lastimé a nadie, mi carro está intacto y nadie salió herido.
Lo que sí fue muy raro, bueno, todo fue extraño, pero a mi se me nubló todo por los nervios, ni el freno encontraba hasta que el carro paró solito, entonces se acercó alguien a preguntar si estaba bien, si quería que llamara a una ambulancia.
Luego se acercó otro señor para preguntarme si estaba bien, si podía manejar. Yo estaba al borde de un ataque de nervios así que le dije que no y me solté a llorar.
El muy amablemente se ofreció a llevarme en mi carro a donde fuera y acepté. Enderezó el carro y manejó hasta mi destino, ahí Paco me estaba esperando.
Ese día no quise manejar más y regresé a mi casa a descansar. En verdad me asusté mucho...
Tal vez fue el pavimento mojado, tal vez había aceite, no sé, pero la verdad sí considero un milagro el que en Constitución a la 1:30 de la tarde giré y giré y no le pegué a nadie ni me pasó nada, gracias a Dios...
Y lo que más me gustó fue ver que aún hay gente buena que te tiende la mano y te ayuda cuando lo necesitas...
De los nervios ni pregunté el nombre del señor, pero sí le agradecí el gran favor...
Y pues aquí estoy ya recuperada del susto pero ahora más precavida a la hora de manejar por esa avenida :O)

4 comentarios:

Ricardo dijo...

Huy que susto... De buenas no paso nada...

Crispin se ha de haber puesto amarillo del susto...

Animo!

Wilson dijo...

Muy cierto que la ciudad tiene calles no aptas para la lluvia. No estaría de más que le dieran una checada a las llantas. Estan infladas a la presión correcta? No estan desgastadas?
Que bueno que no paso del susto!
Saludos!
Wilson

Esmeralda dijo...

Ric: Sí pobrecito,se asustó mucho!

Jomahen: No se siente padre!!! :O)

Wilson: De hecho tengo que checarle los frenos, pero las llantas al parecer están bien :O)

Esmeralda dijo...

es muy probable lo del aceite porque estuvo muy extraño... aunque apenas empezaba a llover y ya ves que así es más peligroso el pavimento...