Lo intenté otra vez y nada, otra vez y nada... dejé pasar 5 minutos e intenté prenderlo y nada!
Sóo se prendían los iconitos haciendo un esfuerzo por funcionar pero como que la potencía no era suficiente y se apagaban una y otra vez...
Empecé a sudar y a desesperarme así que le habló a mi papá...
-Le pusiste gasolina?- me dijo.
-Pues claro que le puse gasolina, todavía traía y además ya ves que avisa con pitidito gorroso que ya le hace falta, eso no es!- le respondí.
Cuando me dí cuenta de que estaba atorada en San Pedro, en la parte no tan nice, sin carro, sin clima y con un calor sofocante de 40 grados, agarré los papeles del seguro y pedí grúa.
- Sí señorita, ahorita se comunican con usted para decirle qué grúa pasará por su carro y en cuánto tiempo- me respondieron de la aseguradora.
En esa llamada estaba cuando suena otra llamada así que cambio.
-Qué onda Esmeralda, habla Carlos para preguntar si vas a estar en la oficina para recoger tu comprobante de domicilio que necesto para aforarte con nosotros-
Ok, aquí hago pausa para recordar que había prometido no volverme a cambiar de Afore EN MI VIDA porque ya me tenía harta hacer favores que si a la hermana de fulanito, que si a la mamá de menganito, PERO, volví a caer con el amigo de Iveth por hacerle el favor y porque Ivo no puso una cara muy agradable cuando le expresé mi opinión acerca de los afores...
Las palabras "No pierdes nada, es sólo una firma" retumbaban en mi cabeza mientras atendía personalmente a su amigo para que me explicara los beneficios de estar con ellos.
Regresando a la escena, ahí estaba yo escuchando al "amigo" preguntarme que si estaría de regreso en la oficina para entregarle una copia de algún comprobante de domicilio
-No puedo, estoy atorada, mi carro se descompuso y espero a la grúa, no me llames, yo te hablo, bye-
Cuelgo ambas llamadas y a los 10 minutos me marcan de las grúas para preguntar mi ubicación exacta y que tardarían máximo 90 minutos en recogerme.
Damn it 90 minutos y qué voy a hacer en todo ese tiempo? Lo bueno es que llegó en mucho menos tiempo, subió a Crispín y me fuí con el al taller.
En el camino iba haciéndome plática, me preguntó que en dóbde trabajaba, que cuánto tiempo tenía ahí y que me veía muy chiquita para tener tanto tiempo trabajando...
Cuando le dije que tenía 31 años me contesta con un "Oigaaaa ya se le está yendo el tren, que se me hace que le conviene agarrar el primer camión que pase si no se va a quedar a vestir Santos"
Me reservo las palabras que tengo pensadas para el por respeto a mi espacio y a ustedes, pero, qué poca y cerrada mentalidad tiene este tipejo panzón con cara de chango para decirme a mi que se me está yendo el tren...???!!!
Como quiera reaccioné con serenidad y le recité mi cantaleta de soltera exitosa que ha viajado y conocido el mundo y se ha comprado cuanta cosa ha querido en vez de quedarme en mi casa chanculda y cambiando pañales "ah y ya me voy a casar así que voy a tener todo!" finalicé.
Como quiera el tipo no se quedó tan tranquilo y me empezó a contar historias de noviazgos habían fracasado y que ya con planes de boda habían cambiado a la mujer por otra...
Como si fuera poco ir en camino en una grúa sin clima e imaginando en cuanto saldría el daño de Crispín, me toca un tipo retrógada que piensa que si la mujer no se casa ya se le fue el tren, si aquí en Monterrey ni tenemos tren, viejo ignorante!