Ah cómo somos las mujeres...

Nos podemos dejar de hablar un buen tiempo, es más, podemos distanciarnos por una peleilla sin importancia o cambiar de amigas, pero hay momentos que consideramos estrictamente necesarios para "retomar" la amistad...
Por ejemplo cuando nos entregan el tan anhelado anillo o cuando nos enteramos que estamos embarazadas (y felizmente casadas)
En parte por presunción, pero también entiendo que es por querer transmitir la felicidad que traemos dentro a todo el mundo... lo digo porque yo también estuve ahí, y creo que si me volviera a pasar, estaría otra vez en el mismo lugar...
Y todo esto me hizo pensar además en como da vueltas la vida, y como unas veces te toca estar arriba, otras abajo y ni modo, hay que aguantarse...
Lo digo por una amiga (de quien omitiré su nombre para no quemar) a quien le acaban de dar anillo. Hace tiempo que no se de ella pero hoy precisamente que me la encontré, me saludó para decirme que ya se va a casar...
Y qué cosas tan extrañas, ella hace algunos años me acompañó a probarme varios vestidos de novia, en esa época andaba triste porque cortó con su novio y pensaba que nunca se casaría o se probaría un vestido de novia...
Quién diría que a la vuelta de algunos años, un lunes 30 de octubre estaría conectada al msn dándome la noticia de su compromiso... y el vestido que me acompaño a ver, junto con las ilusiones y sueños, estaría tirado y echo garras en algún precipicio de Aramberri...
Cosas de la vida...