Me encantan las historias de amor con finales felices, y más cuando estas atraviesan la pantalla y se hacen realidad, como la que escuché esta mañana...
Bueno, todas hemos vivido la desesperación de esta mujer por recuperar su amor cubano, que hace dos años se fue para no volver...
Cambiaremos el nombre para evitarnos problemas...
Roberta es una mujer ya entrada en años pero super bien conservada, en serio, ya quisiera tener su figura a su edad, lo malo es que se viste fatal, pero bueno, esa es otra historia.
A Roberta le encantan los deportes y por eso conoció a Hugo, un cubano que estaba de paso en la ciudad, para dar clases de ciclismo...
Roberta y Hugo se conocieron, se enamoraron y se hicieron novios... todo era felicidad hasta que Hugo decidió pasar la navidad en Cuba con su familia, esa fue la última vez que se vieron...
Hugo no pudo salir de Cuba por los mismos trámites y papeleos, maldito Fidel!
El caso es que Roberta lloró desconsoladamente al saber que no volvería a ver a su amado...
Pasó el tiempo, pero ellos siguieron en contacto, un día, hace más o menos un año y medio, Hugo le pidió a Roberta ir a Cuba y casarse, Roberta no lo pensó dos veces y consiguió el primer vuelo a Cuba, se reunió con su amado y se casaron...
Roberta estuvo un tiempo por allá, unas semanas, y regresó a México sola, con la esperanza de poder ayudar desde aquí a su amado, para que pudiera salir de ese país...
Casi dos años tuvieron que pasar, después de esa boda, para que este fin de semana Hugo pisara tierras regias...
Ahora estan felices y contentos, juntos otra vez...
A mi la verdad me dieron ganas de llorar al ver la cara de felicidad de Roberta, contando cómo fue el encuentro en el aeropuerto, pues pensó que iba a ser extraño verlo después de casi dos años, pero fue como si el tiempo no hubiera pasado, según sus palabras...
Ahora yo les deseo la máxima felicidad del mundo y todavía más... me alegro por ella y por todos aquellos que han hecho realidad, su cuento de hadas romántico...
Felicidades Roberta...