viernes, diciembre 23, 2005


Decidí ir a la iglesia en busca de paz, y me tocó escuchar misa, así que me quedé hasta que terminó...
Quería hablar con Dios pero no me salían las palabras, pensaba, bueno, y qué le pido? cómo se lo pido? no me veré muy egoísta si me ha dado tanto?
Así que como me vió tan apurada pensando en la mejor táctica de oración, a la hora de la comunión escuché este canto y no pude evitar llorar como loca, era exactamente lo que quería decirle:

Tú Señor, sabes bien
lo que yo tengo guardado en mi interior,
todo aquello que me aturde,
lo que no puedo olvidar,
esas cosas que no dejan caminar.

Tú Señor, hasta hoy
me has seguido en cada paso de mi vida,
y me has dado grandes cosas,
que no puedo olvidar,
los momentos que en mi vida quedarán.

Por eso, ven, Señor Jesús
que te quiero hoy decir,
que mis ojos se han abierto
y que sin tí, no puedo más seguir así
Ven, Señor Jesús
que ahora tengo el corazón,
con un grito que te pide tu amor

Así que terminé agradeciendo todo lo que me ha dado, cada minuto, cada segundo, cada lección de vida, no me queda nada más, que decirte, Gracias por caminar siempre a mi lado...

3 comentarios:

Ricardo dijo...

Muchas veces para pedir no hay que ni siquiera hablar... solo estar... con mucha fe, pero estar...

Esmeralda dijo...

Ya sé, ese canto me recordó que no hace falta pedir, Dios nos da lo que necesitamos, en el momento justo...

mau dijo...

bonita oración, gracias por compartir